miércoles, 30 de diciembre de 2009

“Te veo”: reflexiones desde Avatar, la película (1)


“Te veo”, le dice Neytiri, la Na’vi a su padre, el jefe del clan del planeta Pandora, cuando se encuentran.“Te veo” le dice ella a Jake Sully, el humano-avatar cuando él se presenta volando el Turek, un ave mítica. “Te veo” le dice ella a Sully en el encuentro de dos razas, y él le contesta igual.

“Sawu bona” es la expresión de saludo en las tribus del norte de Natal, Sudáfrica, sede del Mundial de Fútbol 2010, que significa “Te veo”, a lo cual la persona responde “sikkhona”, “estoy aquí”. (Senge, Peter. La Quinta Disciplina en la práctica. Granica. 1998).

Ambas expresiones africanas connotan un reconocimiento al otro. Cuando me dices “sawu bona”, me identificas y me defines, me aceptas; al contestar “sikkhona”, estoy afirmando mi identidad a partir del reconocimiento del otro, reafirmo mi ser a partir de mi vínculo y mi relación contigo.

Neytiri ve al padre, ve en él su ser y su esencia, al tiempo que respeta su autoridad. A Jake lo deja de ver cuando se siente traicionada; no es que le oculte la mirada, es que no le legitima como interlocutor, como otro ser digno de compartir con ella; lo vuelve a ver cuando él se arriesga y decide asumir una posición de liderazgo (espera columna sobre este tema). Y le vuelve a “ver” cuando se encuentra con él en forma humana, con lo cual le acepta como tal.

De la película que hoy nos sirve de tema para retomar estas columnas, digamos que tiene una narración sencilla, bien contada, con una historia común, y unos efectos en 3D que valen la pena las 2.30 horas en cine, aunque otras películas en 3D han mostrado mejores efectos, de acuerdo a la opinión experta de mi hijo.

¿Cuántas veces no “te veo”? ¿A cuántas personas ignoro al no verlas?

Es claro que con las multitudes urbanas no podríamos avanzar si nos “viéramos” con todos los que nos cruzamos en el camino. Es una de las diferencias con las personas del campo, en cualquier país: al saludar reconocen al otro, así incluso no lo conozcan, es decir, no sepan su nombre ni su condición como persona.

Las personas nos saludamos para reforzar nuestra identidad y nuestra pertenencia: cuando “te veo”, forjo una red de vínculos y relaciones, que nos incluye y nos caracteriza, al tiempo que nos da fuerza y nos transmite energía.

Los “te veo” forman la cultura, los modelos mentales, el conocimiento social de un grupo y una comunidad.

Ver al otro es re-conocer y validar su existencia como otro igual a mí como ser humano y diferente a mí como persona, ciudadano, integrante de la comunidad.

Ver al otro, u otra, es tener y mantener una mente abierta a la diferencia, al diálogo, al consenso, a aprender, a preguntar, indagar, a escuchar, a entrar en otros mundos y realidades, y claro, facilitar que los demás entren a mi mundo y mi realidad. “Te veo” nos compromete a facilitar que el otro nos muestre su mundo y que el otro entre en el nuestro.

Ver al otro y ser visto es comunicación, en su esencia maravillosa, más que la comunicación mediática o la telecomunicación.

Incluso, vernos en Facebook o Messenger es una forma de reconocernos y reforzar nuestra identidad y pertenencia, aunque sacrificamos gran parte del valor humano, la interacción personal.

Ver al otro es elogiar con honestidad; valorar sus logros y acciones, incluso sus esfuerzos, con la claridad que estos deben orientarse para cumplir la meta y no quedarse solo en “empujar con ganas”. Ver a los demás es mostrar los errores para aprender y no para castigar o agredir.

“Te veo” comienza con el saludo; pero puedo saludarte y no verte. Cuantas veces has contestado “bien gracias” cuando tropiezas con alguien, sin que te hayan alcanzado a preguntar “cómo estás”; o cuántas veces has respondido “gusto en verte”, hablando al viento porque la persona ya está varios metros detrás de ti, porque ninguno se detuvo a saludarse realmente, simplemente se hablaron como “autómatas urbanos”.

“Te veo” es la puerta para crear vínculos, relaciones, redes y comunidad, llámense familia, amigo, vecinos, compañeros, ciudadanos, esposos, novios …

“Te veo” es una condición del liderazgo, de crear mejores equipos de trabajo; es parte del concepto de inclusión en las categorías de motivación de Schutz, primera fase para construir equipos de trabajo;

Por eso, un buen jefe “ve” primero a las personas; un mal jefe ve primero los problemas y los errores. Un buen jefe ayuda a que todos “vean” la misma meta, aquella en la que todos y cada uno se ve reflejado e identificado; un mal jefe “ve” solo su meta y busca que los demás la acepten.

“Te veo” es un estado mental, es una forma de vida; forma parte del espíritu, del ser de la persona y de una comunidad.

Aún cuando te disgustes con otra persona, cuando pelees, siente mejor un “te veo”: el reconocimiento desarma los espíritus y actitudes violentas y confundidas.

Cuando escuches voces de desánimo, desesperanza o tristeza, enfoca tus energías para manifestarle a quien te busca tu propio “te veo”; puedes mejorar un día e incluso, salvar una vida.

Cuando desees encontrar nuevas preguntas que te lleven a nuevos caminos; cuando quieras reencontrar la alegría refundida entre tareas y papeles; cuando pretendas tropezarte con los buenos sentimientos, mírate al espejo y dite “me veo”; y luego sal y dile a los demás “te veo”. Lograrás que la vida sea mejor.

Cuando escuches que te dicen “te veo”, en cualquiera de sus manifestaciones, toma tu tiempo y agradece; haces que la vida valga la pena.

Por eso, amigo y amiga, te digo “sikkhona”, pues espero escuchar de ti tu “Sawu bona”.

2 comentarios:

  1. gran nota, gran película, saludos desde chile.

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  2. Interesante la definición de AMOR segun el biologo chileno Humberto Maturana:

    "El Amor son aquellas conductas relacionals en las que el otro/a surge como legitimo otro/a en convivencia con uno"

    Es decir, el AMOR como emoción fundamental existe en tanto yo veo al otro y respeto su espacio de existencia. Así entendemos como lo contrario del Amor no es el Odio sino la indiferencia (Esta es ciega)

    Pensemos si no en la mayor parte de situaciones vitales en las que hemos sufrido como seres humanso suelen ser aquellas en que de una u otra manera no nos sentimos vistos. (Sentirse ignorado, no sentirse reconocido, etc)

    Por eso el saludo: TE VEO tiene que ver con eso, con esa emocion fundamental sin la cual no existe lo social.

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