domingo, 13 de septiembre de 2009

LA CALLE, UNA AMENAZA


LA CALLE, UNA AMENAZA

Publicado en El Tiempo Caribe, El Tiempo, sábado 5 de sept 2009

Germán Hennessey Noguera*

Hoy, la calle es un escenario de incertidumbre, desesperanza y estrés, no por los carros ni la invasión de espacio público, sino porque se vuelve un infierno al recorrerla en busca de empleo.

Muchos gerentes y jefes lanzan con frecuencia y en tono agridulce la pregunta “¿quieres trabajar en la calle?, abusando de la autoridad del cargo, irrespetando a las personas y explotando la necesidad de ganar un dinero para el bienestar familiar.

Este “ataque” laboral genera estrés, ira y angustia en todos los empleados; todo ser humano atacado se defiende: en este caso, quizás no “de frente”, pero “cobra” el terrorismo laboral: la persona pierde motivación, se descuida con frecuencia, entra en conflictos con sus compañeros; no asume responsabilidades, se excusa de cualquier problema; trabaja con lentitud, pierde información, y “busca la caída” del jefe y la empresa.

Una consecuencia social grave es que puede crear tensión, desunión y problemas entre parejas, padres e hijos, y amigos.

Al detectar este caso, los gerentes deben actuar pronto. Un primer paso es revisar si esa conducta se promueve “desde arriba”, con lo que el cambio empieza con los directivos; si son los jefes, se les capacita, con el apoyo de directivos.

Un paso dos es definir un marco ético que cohesione las relaciones de trabajo; los principios corporativos y las políticas relativas a la gente suelen ser letra muerta o se “cumplen” solo para la auditoría.

Un paso tres, revisar y mejorar el sistema de evaluación del desempeño; evaluar al jefe y al empleado para establecer acciones claras concertadas para mejorar interrelación y trabajo.

Antes de pensar en la calle, los directivos pueden iniciar procesos creativos con los empleados para crear acciones correctivas y de mejoras, con resultados como mejoras de tiempos, reducción de consumo energético, reducción parcial de salarios.

Cuando el retiro de personal es medida necesaria, debe tenerse un criterio claro, como el desempeño colectivo e individual, la experiencia de la gente, compromiso existente.

Mantener el respeto por el empleado permite mantener un buen vínculo con la empresa, y en especial un ambiente interno favorable y reducir impacto en los que se quedan.

Es inteligente explicar las razones de la crisis, el retiro de personal y proyectar los logros, con estrategias de comunicación creativa.

Así, la calle no será la amenaza latente cada día al despertar sino una fase para otras nuevas opciones y oportunidades.

*Consultor empresarial.

http://jefesyequipos.blogspot.com

jefesyequipos@yahoo.es

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